
Trabajadores y estudiantes volvieron a movilizarse ayer en las principales ciudades del Estado francés en contra de la reforma de las pensiones, y los sindicatos han convocado nuevas jornadas de huelga y movilizaciones para el próximo jueves y el 6 de noviembre. Lo hicieron a pesar de que Nicolas Sarkozy anunció «mano dura» contra aquellos que han protagonizado las protestas más duras. El Senado, mientras tanto, sigue debatiendo el proyecto de ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario