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lunes, 5 de julio de 2010

Desobedientziaz AHT gelditu arte!


Una nutrida marcha aplaude la iniciativa de los activistas anti-TAV

Los cuatro activistas que cumplen hoy su quinto día encadenados en las minas de Itsasondo, y que notan ya las graves consecuencias de esta protesta, fueron arropados ayer por una masiva manifestación que unió Ordizia y Beasain.
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La verdad que los montes esconden


Entorno al mundo de la energía eólica existen una serie de opiniones que es conveniente analizar. Sabemos que la reacción espontánea popular es de rechazo a los molinos de viento, especialmente en Euskal Herria donde hay un fuerte sentimiento ecologista y sobre todo un amor profundo a la naturaleza y al monte. Pero también sabemos que muchos de los puntos de vista que circulan entre la gente provienen de las iniciativas de los sectores favorables a la industria eólica. Estos no dudan, cuando lo consideran necesario, en hacerse pasar por defensores de las energías limpias, ellos que son los mayores destructores del medio ambiente. En muchas de esas opiniones podemos vislumbrar ya los efectos que esa propaganda provoca entre la gente. Y esa es la peor de las contaminaciones que hay que detectar, analizar y combatir. No es tanto por su supuesta fuerza que pueden imponer sus intereses destructivos, cuanto por la debilidad que provocan entre nosotros asumir sus planteamientos; tales como: “no a los grandes parques pero si a los pequeños”; “no en las zonas protegidas pero si en el resto”; “no a la gestión de las empresas pero si de los entes locales”, etc. En fin, opiniones de este orden y similares indican en última instancia, que el denominador común que une y atraviesa todos estos debates entre la población, son efectos de la lógica de la industria eólica y que se resume en el siguiente axioma central del sistema de explotación capitalista: todo se puede comprar y vender y, en especial, el alma de las personas. Por lo tanto, en el reino de las opiniones, para poder oponernos radicalmente al desastre eólico, tenemos que saber distinguir con claridad cuáles son las puntos de vista propios de la gente de aquellos otros que son los puntos de vista del enemigo en el seno del pueblo.

Y, por consiguiente, de la misma manera que decimos que el mayor daño que crean entre nosotros proviene de esos planteamientos suyos que asumimos como propios, tenemos que desvelar tanto el mecanismo como las graves consecuencias ocultas de estas formulaciones, para poder ver que los verdaderos intereses populares son siempre radicalmente contrarios a la referida contaminación de la voluntad popular.

Sin embargo, el verdadero daño irreparable del que nadie habla lo realizan comprando y destruyendo el alma de la gente; tal que un Mefistófeles de nuestros días: “te daré todas las riquezas que se contemplan desde las cimas de los montes de Euskal Herria si te sometes a mi voluntad y me entregas tu alma”. Es decir, si por dinero cedes ante lo que consideras justo. Pero todavía, lo más sangrante de todo, es que quien encarna esta figura destructiva es, ni más ni menos, que una formación política que se llama partido nacionalista vasco. Formación política que por tradición, obligación y función debería ser el encargado de preservar tanto la naturaleza de nuestro pueblo como la integridad personal de sus habitantes. Es por eso que denunciamos al PNV como máximo responsable de un verdadero genocidio ecológico y humano a través de sus macroproyectos empresariales. Y es que El PNV es capaz de llegar a vender sus orígenes y sus referentes por puros intereses económicos de partido; llegando a destruir ese lugar privilegiado en que se ha ido creando el imaginario colectivo vasco, del cual el movimiento mendigoizale es la plasmación más directa.

No podemos olvidar que los montes, además de ser parte integrante de nuestra geografía, es lo más visible y significativo de nuestra nación. Son los lugares por antonomasia de identidad de nuestro pueblo en el que están simbolizados y condensados el ser vasco con la naturaleza. Se puede decir que los montes son la metáfora de Euskal Herria, desde nuestros orígenes preindoeuropeos a la actualidad. Los montes, entre otras muchas cosas, son: el esfuerzo del viaje y la satisfacción del paisaje; la soledad que afirma y el encuentro que identifica; la geografía que descubrimos y nos descubre. En fin, el amor que une las cumbres más altas de Euskal Herria con los picos más elevados del planeta, en un viaje continuo que eleva sin cesar el sentimiento mendigoizale de nuestro pueblo. Nuestros montes son también y, sobre todo, el lazo indestructible que nos vinculan con nuestros antepasados y las futuras generaciones. De ahí que nos hablen del itinerario que va del conocimiento del alma del pueblo al deber de defenderlo. Y todas estas señas de identidad, que son parte esencial de nuestra alma, quieren que se las vendamos por un puñado de euros. Pues no, con nuestro espíritu unido a la tierra y a los montes, les decimos que este amor verdadero por nuestras cumbres no se compra ni se vende; que el alma de los montes de Euskal Herria no cotiza en bolsa. Y concluimos preguntando al Partido Nacionalista Vasco, ¿por qué ese ensañamiento con los montes de Araba?

La libertad de Catalunya no cabe en la constitución monárquica española

La sentencia del Tribunal Constitucional español sobre el Estatuto es un insulto a la dignidad nacional catalana y deja en la más completa evidencia que la libertad de Catalunya es incompatible con el régimen monárquico español surgido de la Transición.

El Estatuto que el Tribunal Constitucional se ha cargado en sus partes esenciales era, en realidad, un fraude. Elaborado de espaldas al pueblo y basado en un pacto entre Artur Mas y Zapatero, era un Estatuto que no sólo no recogía ninguna reivindicación obrera y popular sino que renunciaba de entrada a la soberanía nacional catalana, al someterse a lo que decidiera el Parlamento español. Cuando el Estatuto pasó por el Congreso de Diputados, lo recortaron a tal punto que Alfonso Guerra declaró que “le han pasado el cepillo y no lo reconocerá ni la madre que lo parió”. Después nos lo vendieron como un gran progreso y lo pusieron a referéndum, donde fue aprobado con una abstención del 50%.

Pero ni un Estatuto así es aceptado por el régimen monárquico español. Es por eso que el Tribunal Constitucional ha querido explicitar que la mención que hace a la nación catalana no tiene fuerza jurídica y que sólo se puede interpretar dentro de la “unidad indisoluble de la nación española”. La lengua catalana no será “preferente” sino de “uso normal” en la Administración y los medios de comunicación. El Estado podrá igualmente decidir sobre la financiación sin las limitaciones que marcaba el Estatuto. La tímida descentralización de la organización de la Justicia queda anulada y totalmente en manos del poder judicial español. El leve blindaje de competencias desaparece, teniendo el Estado capacidad de intervenir a su antojo.

El PP, la derecha española heredera del franquismo, que durante la tramitación del Estatuto desplegó una brutal campaña anticatalana al estilo de los años 30 del siglo pasado, ha quedado satisfecha. Zapatero también ha mostrado su satisfacción, diciendo cínicamente que el Estatuto ahora tiene ¡una “cuádruple legitimidad”!

Montilla, en situación patética, ha dicho que estaba “indignado” pero que acata la sentencia. Ha declarado –en línea con el Gobierno Zapatero- que la sentencia ¡“mantiene lo esencial del Estatuto”! Su “propuesta” ahora es… trabajar para “rehacer el pacto estatutario” con nuevos acuerdos políticos con Zapatero!

La derecha catalana de CiU, denunciando que la sentencia afecta al “núcleo duro” del Estatuto y que el pacto constitucional de 1978 ha quedado tocado, también acata la sentencia, aunque no lo proclame. Para CiU la gran prioridad es recuperar la Generalitat en las próximas elecciones y rehacer las relaciones con el Estado a través de un Concierto económico al estilo vasco. No quieren ningún enfrentamiento serio con el régimen monárquico español, que necesitan para imponer, junto con la burguesía española, el plan de ajuste, la reforma laboral y la de las pensiones, o sea, los planes de empobrecimiento masivo de la clase trabajadora en beneficio de los responsables de la crisis.

CiU y el Tripartito ni siquiera están dispuestos a poner a referéndum el texto mutilado por el Tribunal Constitucional, cosa que permitiría que el pueblo catalán expresara masivamente su repulsa. Todos quieren evitar el enfrentamiento directo con el régimen monárquico. IC ha defendido este referéndum con la boca pequeña, pero para añadir a continuación que “por encima de todo está la unidad de los partidos catalanes”.

Todos ellos dicen que es necesaria la unidad de la sociedad catalana en defensa del Estatuto atropellado por el Tribunal Constitucional. Quieren una “unidad nacional catalana” encabezada por Montilla, por CiU y el gobierno Tripartito, o sea, por los mismos que defienden el sometimiento de la nación catalana al régimen de la Monarquía, los mismos que apoyan y aplican las medidas de guerra social contra la clase trabajadora, los mismos que están implicados hasta el cuello en la corrupción, destapada por los casos Millet y Pretoria. No nos extraña que hayan encontrado el apoyo de la Cámara de Comercio, las patronales CECOT y PIMEC o el Gremio de Constructores. Y tampoco nos extraña que la burocracia catalana de CCOO y UGT se haya posicionado también tras Montilla y CiU. Nosotros, Corriente Roig, nos negamos a hacerlo.

La sentencia ha dejado claro que la libertad de Catalunya no cabe en la Constitución de la monarquía española, este régimen político levantado sobre la negación del derecho de los pueblos a su autodeterminación y sobre la impunidad de los crímenes del franquismo, como ha quedado evidenciado en la suspensión del juez Garzón a manos de un poder judicial heredero del franquismo.

La vía del Estatuto de Autonomía es una vía muerta. El único camino es la conquista del derecho de autodeterminación, o sea, el derecho irrestricto a la independencia, si así lo decide el pueblo catalán. Sin el derecho a la autodeterminación hablar de democracia es una burla cínica. El respeto del derecho a la autodeterminación es, además, lo que permitirá alcanzar la unidad entre los trabajadores de todas las naciones del Estado y constituye la condición básica para una unión libre y fraternal de los pueblos ibéricos, que creemos indispensable en la lucha por una Europa socialista de los trabajadores y de los pueblos.

Por todo eso, llamamos a participar a la manifestación del día 10 de julio en el bloque que, confrontado al Tripartito y a CiU, defiende el derecho a la Autodeterminación y rechaza la vía estatutaria.

La campaña militar en el exterior durante los meses de verano costará 1,5 millones de euros diarios

La invasión de Afganistán se lleva la palma con casi 70 millones de euros


El Gobierno español autorizó al Ministerio de Defensa a gastar 142,5 millones de euros para financiar las operaciones militares en el exterior durante el tercer trimestre del año, lo que equivale a un 1,5 millones de euros diarios. Casi la mitad de esa cantidad esta destinadas a costear el despliegue español en Afganistán.

Según la reseña, el Consejo de Ministros autorizó la aplicación del Fondo de Garantía por un importe de 142.585.084,72 euros para una ampliación de crédito al departamento que dirige Carme Chacón con el fin de financiar los gastos ocasionados por la participación de las Fuerzas Armadas Españolas en operaciones de mantenimiento de la paz durante el tercer trimestre de 2010.

La operación militar más costosa es Afganistán que entre julio y septiembre costaría 69,2 millones de euros, seguida de Líbano con 35,8 millones. Las dos, además de ser de las más distantes y, por tanto, con mayores dificultades logísticas, son más también las que cuentan con agrupaciones más numerosas.

La tercera misión más costosa para España es Somalia, con casi 26,9 millones de euros, seguida de Bosnia-Herzegovina, 2,3 millones.

Por último, los observadores militares destinados en misiones de las Naciones Unidas representarán un gasto entre julio y septiembre de este año de unos 200.000 euros durante esos tres meses.

El coste de las operaciones se distribuye como sigue:



Sin recortes de puestos de trabajo en las FAS

Por otra parte, el Gobierno excluyó a las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado de su decisión de suprimir puesto de trabajo de la Administración General del Estado como parte del Plan de Estabilidad que se prolongará de 2010 a 2013 para hacer frente a la crisis económica.

La supresión ascenderá a unos 10.600 puestos de trabajo de la Administración al reducir del 8 al 15 % el máximo de vacantes que podrán tener los ministerios y organismo estatales, con lo que se espera producir unos ahorros de 250 millones de euros al erario público en tres años.

La reducción de las vacantes afectará a plazas sin cubrir de la Administración General del Estado pero dotadas económicamente, referentes a comisiones de servicio; excedencias voluntarias; contratación de personal; reingresos en servicio activo; adscripciones personales y movilidad. Según los cálculos de la Secretaría de Estado de la Función Pública, de los 10.600 puestos de trabajo afectados por la reducción, 7.857 corresponderán a personal funcionario y 2.800 al personal laboral.

Según el Ministerio de Economía, La reducción de vacantes afectará a los ministerios, organismos, entidades gestoras y servicios comunes de la Administración General del Estado, Seguridad Social, agencias estatales, entes públicos y entidades públicas empresariales.

Quedan excluidos de la poda las Fuerzas Armadas; las Fuerzas de Seguridad del Estado; la Administración de justicia y centros penitenciarios, así como los servicios periféricos del Servicio Público de Empleo Estatal y controladores aéreos.