"España no debe consentir que sus jugadores se vean afectados emocionalmente por la actual crisis económica, por lo que los 600 mil euros con los que se premiaría a cada uno de los seleccionados, en caso de obtener el triunfo en este Campeonato Mundial de Fútbol 2010, no significan otra cosa que el galardón más bello a sus desvelos, a su sacrificio constante, contante y sonante, entregados por millones de patriotas que, de esa forma tan filantrópica, dejan voluntariamente en las arcas del estado, conscientes y dichosos, parte de sus ahorros para estos jóvenes patriotas del balón, que no anhelan otro sueño que el de ver a la bandera española ondeando en lo más alto del mástil"
(Carlos Tena desde el manicomio de Charenton)
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