Rafa Díez quedó en libertad ayer por la tarde tras abonar la fianza de 30.000 euros que le impuso la Audiencia Nacional española. El juez Baltasar Garzón ha decidido imponerle restricciones para participar en política, al igual que ha hecho con los dirigentes independentistas que han recobrado su libertad en las últimas semanas. Además, le ha impuesto dos comparecencias semanales en el juzgado y le ha retirado el pasaporte, según la agencia Europa Press.
Una delegación de LAB, encabezada por la secretaria general, Ainhoa Etxaide, le esperaba a su salida de la cárcel madrileña de Estremera para acompañarle en su regreso a Euskal Herria. Numerosos medios de comunicaciíon hicieron también acto de presencia en el lugar.
Ya por la noche, Díez fue recibido por familiares y amigos en Lasarte.
El ex secretario general del sindicato abertzale fue arrestado el pasado 13 de octubre en la sede de LAB de Donostia, en Igara, junto a Arnaldo Otegi, Rufi Etxeberria, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez, en una operación ordenada por el juez Baltasar Garzón en la que también fueron apresados Txelui Moreno, Amaia Esnal, Miren Zabaleta, Mañel Serra y Ainara Oiz.
Tres días después el juez Garzón envió a prisión a Díez, Otegi, Zabaleta, Jacinto y Rodríguez, por tomar iniciativas políticas o sindicales en favor de la solución al conflicto y de la unión de fuerzas soberanistas.
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