Huyen de las grandes superficies y centros comerciales para apostar por fórmulas de consumo más reflexivo y crítico. Rechazan plegarse a las normas del comercio convencional y ofrecen alternativas imaginativas y viables a un mercado que busca voraz el dinero del consumidor.
Al margen de los canales convencionales, florecen en Navarra iniciativas para consumidores que quieren esquivar las grandes superficies y apostar por una compra reflexiva, comprometida y, por qué no, también barata. Son grupos de consumidores, cooperativas, puntos de comercio justo e incluso personas que buscan la huerta bajo el asfalto. "El consumo no ha sido jamás estudiado por los economistas. Con esta ausencia se ha descuidado y desconocido lo esencial, la satisfacción de las necesidades, aspiraciones y deseos humanos. No interesan las necesidades, no interesan los seres humanos; sólo su dinero, sus compras, sus comportamientos en el mercado, en qué gastan su dinero", expone a este respecto el filósofo Luis Razeto, invitado esta semana a la Jornada de Justicia Comercial promovida por REAS.
COCINERO > PEPE ROMERO
Un particular que se abastece con el intercambio de productos
Este cocinero de 57 años que vive en Pamplona desde los años 80 es una rara avis en la sociedad de consumo. Tras lo que él denomina "despertar medioambiental", en los momentos más críticos de la lucha antinuclear, tomó contacto con personas que buscaban formas de vida alternativas, ajenas a los imperativos del mercado.
Su contacto con la ecoaldea de Lakabe, en el valle de Arce, marcó un antes y un después en su vida. "Estaba desligado del mundo agrícola y cuando los conocí pude darme cuenta de la diferencia entre los productos que ellos mismos cultivaban y los generados por la ganadería intensiva y la agricultura extensiva". Tras su experiencia en Lakabe, Romero optó por intentar conseguir él mismo artículos al margen de los circuitos comerciales habituales y aplicando principios ecológicos a su cesta de la compra, aunque con matices.
"Prefiero comprar un yogur de Oroz-Betelu que no sea ecológico a uno que lo sea pero que provenga de Alemania, con la consiguiente emisión de CO2 por el transporte". Una de sus grandes apuestas es la compra directa al productor autóctono y el trueque. "Hago jabón con aceite de oliva y lo cambio en la herboristería por té, por ejemplo, además, compro aceite virgen y lo intercambio por vino". leer más
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