Desde luego, si alguien no conociese los informes policiales, se podría pensar que lo que desde el gobierno llaman complejo ETA-Batasuna siempre tienen un as en la manga de cara a presentarse a las elecciones y ese as se llama el plan B. Claro, que si uno ha escuchado las informaciones que se dan en la prensa de estado sobre el mundo de la izquierda abertzale, no tendrá en mínimo problema para ver que no hay tal plan B, sino planes B… o C o vaya usted a saber.
Si mal no recuerdo, fue el 17 de febrero cuando el canal de noticias estatal La Cuatro, se hacia eco de un informe de los servicios de seguridad del estado en el que involucraba a Antikapitalistak (a pesar de nombrarlo mal) con un supuesto plan B de Batasuna y por supuesto, como el complejo es todo uno para esos servicios, éramos las gentes de dicha organización sospechosos de llevar acabo las órdenes dictadas para tal plan.
Desde Antikapitalistak se tuvo que denunciar la vinculación interesada y falsificada que la presunta “noticia” pretendía realizar entre esa organización y la política electoral de la izquierda abertzale. Su difusión por parte de Cuatro, sin realizar antes ni la más elemental verificación, mostró la baja calidad de sus informativos y los niveles de investigación de los servicios de seguridad del Estado.
Los militantes de dicha organización en el caso de haberse presentado a las elecciones, posiblemente estarían inmersos en el nuevo proceso de infección que esta de moda y habrían, me imagino, contaminado a aquellas listas en las que se presentasen.
Desde los abogados del estado se justifica la petición de ilegalización de las candidaturas de Bildu en informes que si uno piensa en lo explicado un poco mas arriba puede pensar que base real tiene: "Se han analizado las vertientes fácticas y jurídicas y el criterio que dimos al Gobierno es que desde nuestro punto de vista sí procedía la impugnación de todas las candidaturas de la coalición", ha indicado, porque Bildu es "un plan B, un vehículo formal para presentar candidatos de la izquierda abertzale, y que está gestionada, dirigida, coordinada y articulada en sus aspectos fundamentales por la izquierda abertzale ilegalizada, es decir, que las candidaturas son sucesión del complejo ETA-Batasuna".
Sobre el contenido de los recursos, ha explicado que la reflexión que se hace en los mismos es que "EA ha conciliado su estrategia propia con la de Batasuna" y que la documentación aportada demuestra que el funcionamiento de Bildu "está articulado desde el mundo de Batasuna".
Además, la Abogacía incluye en los recursos escuchas telefónicas "que mostrarían que en muchos municipios existe cesión por los partidos legales a Batasuna de puestos representativos e importantes en las listas".
¿Si los puestos de salida hubiesen estado ocupados por miembros de EA o Alternatiba les habrían permitido presentarse? Creemos que hubiesen buscado cualquier otro argumento.
No hay Plan B sino plan para negar el derecho de representación a un amplio sector de la población vasca.
El escándalo que supone este ataque a los derechos políticos de un amplio sector de la población vasca que se siente identificado con los presupuestos de la izquierda abertzale estaba ya consumado con la ilegalización de Sortu. Ahora se da un paso más… Se niega a personas como tales, a pesar de no estar incursos en ninguna causa penal, por la mera sospecha de tener relación con algo de la izquierda abertzale a poder presentarse en las elecciones formando parte como independientes en una coalición electoral formada por dos partidos legales. Y esto solo, bajo la sospecha del famosos plan B.
Si ya criticamos en su día la Ley de Partidos por entenderla como antidemocrática, este nuevo atropello va mucho mas allá y de poco sirve el compromiso firmado por todas/os las/os cadidatas de Bildu .(Es firme el compromiso de actuar utilizando única y exclusivamente vías/métodos políticos, pacíficos y democráticos, lo que lleva aparejado la oposición por todos los medios que legítimamente tenga a su alcance, a cualquier acto o actividad que suponga agresión o violación a cualquier derecho humano y al uso de la violencia para lograr objetivos políticos.) Lo único que importa es que, aunque se vaya mas allá de la ley de Partidos, el mundo de la izquierda abertzale no estén en las instituciones. Se les pide que renuncien a la violencia y que se incorporen a lo que desde las instituciones llaman mundo democrático, pero se le pone todas las trabas para que no se puedan incorporar.
¿Qué se busca? Cuanto más se mira la política del PSOE y PP para la llamada pacificación mas claro aparece que la voluntad es nula para que las gentes del llamado mundo abertzale se reincorpore al modelo electoral y que lo único que se plantea es la derrota policial de ETA, aunque para ello se creen mas dificultades a los sectores que desde ese mundo han optado claramente por su participación en las vías “democráticas”
Nos reiteramos, nuevamente, en nuestro el rechazo a la antidemocrática Ley de Partidos y exigimos la legalización de SORTU como partido político y de la posibilidad de Bildu a participar sin ninguna traba en las elecciones. Denunciamos las maniobras del Gobierno español y la fiscalía para obstaculizar la participación política y electoral de un sector importante de la ciudadanía vasca.
Mikel Labeaga. Antikapitalistak
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