KEPA BEZARES
Cuando una persona ignora su pasado, está negando la existencia de su pueblo. Dicho de otra forma, está negando su propia cultura. Cuando una persona está condenando o arrepintiéndose de su pasado, está negando la historia.
La historia que escribe el ganador, carece de legitimidad, ya que se basa en el concepto de la fuerza y la humillación del derrotado. Si tenemos en cuenta que los perdedores en todos los casos han sido siempre los mismos, es decir, el pueblo y por el contrario los ganadores siempre han sido los grades Señores, Reyes, Dictadores etc, y que toda la historia la han escrito con el único fin de engrandecer su propia figura, difícilmente se puede dar credibilidad a su relato . Por el contrario es el pueblo quién tiene todo el derecho y la obligación de escribir y recordar su propia historia, con todos sus errores y aciertos, muchas veces utilizando la violencia como método legítimo para contrarrestar las agresiones que sufre su pueblo por parte de un estado, que lejos de reconocer los derechos del pueblo sometido a la fuerza, los ignora por completo.
La izquierda abertzale se encuentra en una situación injusta a todas luces. Para legalizarla se le está pidiendo ni más ni menos que haga abstracción de su propia historia, que condene su pasado, que se olvide de sus reivindicaciones independentistas, que reconozca a unas victimas que en la mayoría de las veces han actuado como verdaderos represores de este pueblo. Cabria recordar a los defensores de esta llamada democracia entre comillas que a este pueblo jamás se le ha pedido perdón por todos los atropellos que ha sufrido y que está sufriendo, que en las filas de varios partidos políticos que hoy pretenden darnos clases de democracia y de tolerancia, los que quieren evitar a toda costa que la izquierda abertzale ejerza su derecho a poder defender su programa político, existen personas con nombre y apellidos que siguen arrastrando un pasado franquista y al día de hoy aún se pavonean por todos los sitios orgullosos de su pasado y criminalizando cualquier idea que atente contra la sagrada unidad de España.
Son conscientes del problema que les puede causar la asistencia de la izquierda abertzale a las elecciones. Saben perfectamente que su tiempo como gobernantes se acaba y los deberes no los tienen hechos, por mucho que intenten reeditar el pacto antinatura las cuentas no les salen. Este es el verdadero problema que se les plantea, muy a pesar de las afirmaciones de paco lopez cuando nos tacha de sinvergüenzas por ser mal pensados.
Al final la historia pondrá a cada uno en su sitio.