Patxi Bezares, Delegado de LAB en Junta Especializada de Araba
Desde hace bastante tiempo, se empeñan en decirnos una y otra vez que nuestro sistema sanitario es insostenible, es decir, que gastamos demasiado, que acudimos demasiado al médico, que hacemos mal uso de nuestros recursos sanitarios, etc.
Después de intentar convencernos de estas falacias, nos dan una serie de soluciones para evitar el despilfarro del que nosotros, los usuarios, somos responsables directos. Entre estas soluciones están el “copago, la gestión privada de los recursos no sanitarios y la privatización de nuestra sanidad”.
Puedo admitir de alguna manera, que se tenga razón en el mal uso de nuestros recursos, y que seguramente tengamos que reeducarnos en este sentido para racionalizar nuestras costumbres.
Lo que nunca admitiré es el resto, y mucho menos las soluciones que ponen sobre la mesa.
¿Que es el copago? Volver a pagar por algo que ya hemos pagado. Esta medida se pretende justificar, como antes he dicho, con un bombardeo de falsos mensajes diciéndonos que el sistema es insostenible, ocultando que el estado español dedica menos dinero que la unión europea (solamente se dedica un 5,7 % del PIB, frente a un 6,7 % en la UE).
Además de esta medida están otras, como la privatización de servicios, externalización de servicios, y lo que es más grave, la entrada de empresas privadas (entre ellas la banca) en el gran negocio de la sanidad.
Lo que se pretende con estas medidas es hacer negocio con la salud, ni más ni menos. Las enfermedades graves, los enfermos con cuidados paliativos, los ancianos, pacientes crónicos, etc, quedan ha merced de sus suerte, para los hospitales de beneficencia, es decir, se les deja morir, no son rentables (es lo que sucede actualmente en EEUU).
Pero volvamos al principio. Como se nos puede hacer creer que nuestro sistema sanitario es insostenible mientras el gobierno ha financiado la iglesia católica con más de 6.000 millones de euros en el 2010. Sólo en centros escolares, se ceden más de 3.500 millones, más otros 600 destinados a pagar a los profesores de Religión u otros docentes en centros concertados. A ello hay que añadirle los 241 millones que la Conferencia Episcopal obtuvo de la última declaración de la Renta (el 5% del total que recibe la Iglesia del Estado), los que van a parar a las ONG católicas a través de la otra casilla del IRPF, y las exenciones que, pese a lo que dice la ley, aún mantiene la institución.
Como se puede decir que nuestro sistema sanitario es insostenible mientras los clubes de fútbol deben a hacienda 694 millones de euros, y todavía falta por saber los datos de la seguridad social.
Las empresas deben a la hacienda pública un ingente de alrededor d 80.000 millones de euros. En 2005, los derechos pendientes de cobro ascendían únicamente a 4.878 millones, y un año más tarde -todavía sin crisis económica- había pasado a 6.299 millones. El año 2007 se cerró con una morosidad equivalente a 6.987 millones, pero es que un año más tarde se había acelerado hasta los 8.727 millones. Es decir, que en 2009 -ya en plena recesión- las deudas con la Agencia Tributaria (los 11.633 millones) han crecido un 33,5% respecto del año anterior.
El presupuesto actual que se emplea en España para financiar la sanidad pública asciende a 65.000 millones de euros aproximadamente.
Nuestro sistema si es sostenible, lo que es insostenible es el número de chorizos, sinvergüenzas, ladrones (políticos, empresarios, banca) que tenemos por metro cuadrado.
Sí hay dinero, y de sobra, el problema es que no está donde debería de estar.