El experto, Zhao Zhangyuan, de 67 años, activista y líder del
movimiento anti-incineración en Beijing, cree profundamente que los
riesgos para la salud de estas plantas son mayores que los beneficios.
Las dioxinas son sustancias químicas peligrosas conocidas como contaminantes orgánicos persistentes de alta toxicidad.
"Ellos se pueden acumular en el cuerpo humano y persisten durante mucho
tiempo, aumentando la probabilidad de contraer cáncer". "Las dioxinas son inerentes a la incineración no se pueden evitar una vez se elige la quema,como forma de hacer frente a la basura".
La planta de incineración Likeng en Guangzhou fue citada como un ejemplo.
Zhao dijo que cerca de 200 habitantes cerca de la planta contrajeron el
cáncer dentro de los cuatro años posteriotes a la inauguración de la planta.
"Muchas de las estadísticas muestran que las personas tienen un mayor
riesgo de cáncer cuando se vive cerca de una planta de incineración de
basura", dijo.
El estándar nacional para una distancia segura de una planta de incineración es de 300 m.
El número de personas que contraen el cáncer en 1.200 m de una planta
de incineración es el doble del número de personas que pueden contraer
cáncer fuera de ese círculo, dijo Zhao.
"Algunos expertos sostienen que mientras la basura se quema a entre 360
y 850 grados centígrados, las emisiones peligrosas, como las
dioxinas, se puede destruir en cuestión de segundos", dijo.
"En la práctica, es muy difícil controlar la temperatura de
combustión", dijo Zhao, añadiendo a veces, los trabajadores de reducir
los costos al no utilizar combustible suficiente para mantener la
temperatura adecuada.
"No me fío de la quema como una forma científica para tratar la basura.
Puedo aceptar el 10 por ciento de la basura en Pekín pueda ser quemada",
dijo.
Beijing se producen 18.000 toneladas de basura por día, mientras que la
ciudad tiene la capacidad para hacer frente a sólo 11.000 toneladas de
la misma. Actualmente, dos por ciento de los residuos se tratan en las dos plantas de incineración de funcionamiento en la ciudad.
Pekín se espera que tenga un 40 por ciento de los residuos incinerados en 2015 de siete plantas más están en línea.
Las autoridades estiman que los 13 vertederos de la ciudad estará llena
para el año 2015 y han anunciado planes para construir más
instalaciones de tratamiento de residuos - y
las plantas de incineración en particular-para enfrentar la crisis de la basura.
Son planes que se opuso vigorosamente a los residentes que viven cerca
de los proyectos de incineración de residuos existentes o previstas.
La orientación del Gobierno sobre el tratamiento de los residuos
domésticos lanzado el 19 de junio dice que las ciudades queno disponen de espacio deben considerar los incineradores de basura como
una manera de hacer frente a la montaña de basura.
Pero los activistas anti-incineración se oponen a la propuesta del
gobierno y lo consideran como una señal de que el gobierno no sabe solucionar el problema.
China Daily
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